Dámaso nació hacia el año 305 en las provincias romanas de la península Ibérica. Presbítero de Roma, fue elegido papa el año 366. Trabajó mucho para defender la fe y la unidad de la Iglesia, convocando frecuentes sínodos, y los frutos de su pontificado no se hicieron esperar. También se distinguió promoviendo el culto a los mártires, cuyos sepulcros decoró con sus propios versos. Murió en el año 384, tras 18 de largo y fructuoso pontificado.