Alicia de Larrocha está considerada una de las pianistas más importantes del siglo xx. Su vocación musical se manifestó de manera precoz cuando era una niña y gracias al maestro Frank Marshall, continuador de la escuela de Enrique Granados, Alicia pudo desarrollar todo su talento llegando a realizar una carrera artística titánica. A lo largo de más de setenta años, tocó más de cuatro mil conciertos por todo el mundo, en las salas más importantes y con las orquestas y directores de mayor prestigio, como André Previn, Rafael Frühbeck de Burgos o Georg Solti, entre otros, dejando un legado discográfico de más de cien títulos. Fue la principal embajadora de la música española en el mundo (Falla, Albéniz, Granados…), sin embargo, su repertorio inacabable abarcaba desde Bach hasta Rachmaninov. Gracias al archivo documental que conserva Alicia Torra, hija de Alicia de Larrocha, esta biografía narra con mucho detalle la vida de esta gran artista que fue pequeña de estatura pero inmensa de espíritu.