En Beijing, los ecos del pasado y el ritmo frenético del presente se entremezclan para crear una combinación apasionante. Extraordinarios palacios imperiales y sublimes templos comparten espacio con vanguardistas edificios modernos, todo amenizado con una enorme variedad de restaurantes y una gran oferta comercial. Por encima de todo, Beijing es una ciudad con una energía imparable, digna de la capital de esta nueva superpotencia mundial.