Existe la creencia popular -y quizá científica- de que el éxito va unido a la inteligencia. Paul Tough demuestra en este magistral estudio cómo los mecanismos del éxito tienen que ver con un conjunto diverso de cualidades: la perseverancia, el autocontrol, la curiosidad, la meticulosidad, la resolución y la autoconfianza. Los economistas se refieren a ellas como habilidades no cognitivas, los psicólogos las llaman rasgos de personalidad y el resto las denomina carácter.