W. G. Runciman ha logrado llevar a cabo un examen de la obra weberiana digno tanto de la atención de los legos como de la de los especialistas: su libro es una contribución teórica al entendimiento de la obra de Weber y, simultáneamente, un esclarecimiento de las opciones críticas que van más allá de ella y, trascendiéndola, la enriquecen.