Este libro nace de una frase y un concepto. La primera de Alejandro Jodorowsky: "si el arte no sana, no me interesa" y el segundo de Luis Bernaschina: "la medicina antroposófica".Mitad ficción, mitad verdad o definitivamente ficción superada con creces por la realidad, este libro reúne historias de nuestro tiempo, rescatadas de noticiarios, programas de televisión, diarios, revistas especializadas, amistades y familiares. Historias que no pretenden más que invitar a la reflexión, con una amplitud equivalente a nuestra indiferencia. Tan evidente a los sentidos, como la realidad manifiesta en toda su crudeza, con sus matices perversos y elegantes. Predecibles. Inexorables, solitarios y de final triste. Tránsito indistinto de clases sociales, riqueza o pobreza, educación, raza, sexo? radicado en la pérdida evidente de nuestra capacidad de amar.Bipolaridad, crisis de pánico, bullying, ansiedad, anorexia, soledad, bulimia y depresión son las nuevas emociones. Suicidio, alcoholismo, sexo, drogadicción los nuevos recursos al servicio de la felicidad. La madre castradora, el padre ausente, la esposa infeliz, el hermano indiferente y el amigo imposible los nuevos personajes. El terrorismo informativo, la modesta vanidad, el doloroso hedonismo, la medicina farmacológica, el generoso egocentrismo son las paradojas que finalmente dividen al individuo. En este escenario se desarrolla "Cuentos que sanan".La producción de este libro ha sido posible gracias al financiamiento del Fondo del Libro del Gobierno de Chile y la importante colaboración del Colegios de Psicólogos de Chile.