Mikey ha nacido en una familia gitana romaní con larga tradición como campeones de boxeo sin guantes. Ha vivido siempre en una comunidad cerrada. Rara vez iba a la escuela y pocas veces se mezclaba con personas que no eran gitanas. La caravana y el campamento eran su mundo. Está orgulloso de su cultura pero el legado de su familia es agridulce, con una historia de pena y abuso donde se ve obligado a tomar una decisión agonizante: quedarse y guardar los secretos, o escapar y encontrar un lugar al que realmente pueda pertenecer. A través de su historia conseguimos saber más y disipar muchos mitos creados alrededor de la cultura gitana romaní. Pero también nos acerca a un relato duro, traumático, de un chico que tiene que alejarse de lo único que conoce para poder ser él mismo.