Este libro estudia la geopolítica cinematográfica que España ejerce en relación con la Argentina en el periodo histórico que va de 1931 a 1939. Sostiene que España utiliza su industria del cine para comunicar cierta idea del país y de su vínculo con las repúblicas americanas. Lo hace mediante el intercambio de filmes comerciales, la difusión de películas culturales, la prohibición de las películas ofensivas y la colaboración de profesionales de un país en películas del otro país, como es el caso de Boliche (1933) y Bodas de sangre (1938).