Este libro está repleto de dragones, algunos de ellos muy fieros y hambrientos capaces de comerse un ejercito de hipopótamos. Otros, sin embargo, necesitados de amor y muy tiernos, aunque algo estrafalarios que solo esperan un gesto de cariño. También, vas a encontrar, niños y niñas aventureros y muy curiosos capaces de convertirse en intrépidos viajeros al polo norte en busca de dragones helados. Las princesas y príncipes de estos cuentos, que también hay, no son nada ñoños y cursis, ya verás. Y hasta vas a encontrar un san Jorge, algo adormilado y con pocas ganas de batallar.