Este libro no es una fábula, trata de realidades. Y puede molestar a mucha gente... Aunque no es la primera vez que Jack Trout y su socio, Raúl Peralba, defienden las ventajas de lo simple, éste es el primer libro que dedican específicamente a la importancia que tiene ser obvio para ser más competitivo. Saben que herirán la susceptibilidad de muchos que no estarán de acuerdo con lo que dice este libro: Los que se dedican a la investigación de mercados y generan más confusión que claridad. Los directivos de marketing que pierden el norte enmarañados en egos personales y corporativos, y en proyectos confusos y sin sentido. Los responsables de comunicación que buscan lo creativo y original mucho más que lo obvio. Los directivos de alto nivel que están más preocupados por impresionar a sus accionistas y a las bolsas que en crear una capacidad competitiva sostenible y a largo plazo. Y seguramente también molestará a algunas grandes empresas por sus planes carentes de sentido y la ausencia de una estrategia realmente competitiva. Los autores se anticiparon criticando la superficialidad y ligereza con que se han desarrollado los negocios en los últimos años, y ahora nos toca a todos pagar los platos rotos. Una obsesión exagerada por un crecimiento permanente y el hacer dinero «a cualquier precio», que ha llevado al desgaste y/o la destrucción de marcas que se habían construido con el esfuerzo de muchos durante muchos años. Pero este libro no se ha escrito para contentar a nadie, sino para poner en evidencia el problema real de ser o no ser competitivos. Sólo cuando se entienda cuál es, en realidad, el problema, será cuando se buscarán las soluciones obvias que sirvan para diferenciar nuestros productos y servi­cios de los de la competencia, de una manera que también sea obvia para los clientes. Todo esto explicado con un lenguaje simple y claro, sin fórmulas innecesarias, sin razonamientos complicados y con una gran dosis de sentido común.