Existe actualmente un fuerte debate sobre la eficacia de las ayudas internacionales al desarrollo y sobre el tipo de políticas que favorecen el crecimiento económico. La enorme cantidad de recursos destinados a los países más pobres y las «sugerencias» de tipo político que frecuentemente los han acompañado no han conducido a los resultados esperados. Como se ilustra en la primera parte de este libro, el problema del crecimiento es complejo e incluye varias dimensiones (económicas, sociales, institucionales, etc.) complementarias entre ellas. Eso implica no sólo una mayor atención a la especificidad del contexto, sino también la aceptación del hecho de que ninguna receta de política económica lleva a la obtención de resultados de una manera mecánica. A fin de que se inicie un proceso de desarrollo efectivo, es necesario que las personas, las asociaciones y las instituciones locales no permanezcan en una posición pasiva, sino que estén dispuestas a movilizarse para mejorar sus propias condiciones de vida. En estas páginas se presentan dos experiencias diferentes de desarrollo local situadas en Brasil (el trabajo de la «Associação dos Trabalhadores Sem Terra» de São Paulo y la intervención de recuperación en la zona de Ribeira Azul en Salvador de Bahía), poniendo de manifiesto las características que han permitido el éxito e identificando los principales factores que los mismos sujetos implicados consideran claves para su cambio. Del análisis se desprende que, a pesar de la gran diversidad que existe en el contexto de ambos casos, es análogo el itinerario de la experiencia que «pone en marcha» a las personas y a los grupos sociales, convirtiéndolos en protagonistas del desarrollo en la realidad en que viven.