La vida es dura y está llena de pequeños escollos a lo largo del camino. Pequeños y no tan pequeños. A veces la existencia se convierte en un sufrimiento continuo que nos lleva a quejarnos a Dios, a preguntarnos, como el santo Job, ¿qué he hecho yo para merecer esto? La incomprensión del dolor y del sufrimiento es una experiencia vital, aunque los santos y la Sagrada Escritura nos enseñan que las dificultades no tienen por qué hacernos infelices. Esto es precisamente lo que pretende enseñar en estas páginas, el autor del libro, Scott Hahn, experto en Sagrada Escrituras. Este libro está repleto de ideas, de frases que ayudan en este sentido. Se nota que el autor no solo es experto en el texto sagrado, sino en la vida misma, porque consigue trasmitir esperanza, de ahí el título. Sentencias como "si no pasásemos por momentos difíciles, no sabríamos que Dios nos ama / Todo amor requiere sacrificios / Quejarse no es lo mismo que refunfuñar o murmurar / Está bien quejarse a Dios. Él lo acoge / El poder de Dios es más evidente en nuestros momentos de debilidad", son explicadas en estas páginas. Cuando tenemos delante "momentos difíciles", cuando sufrimos en nuestras carnes la garra del sufrimiento, es difícil entenderlo; el único remedio es fomentar la virtud de la esperanza, que es lo que pretenden estas letras, y lo consigue de forma cabal.