Esta es la gran biografía de uno de los reyes más injustamente relegados al olvido de la historia de España: Felipe IV, el rey Sol. Alfredo Alvar nos ofrece, con una maestría irrepetible, llena de agudeza, erudición y matices históricos y artísticos, la figura del monarca que tuvo que reinar durante uno de los periodos más comprometidos y decisivos de la época imperial. Aquí no se describe ni a un «Austria menor», ni mucho menos a un «pasmao». Aquí se muestra la grandeza personal, la intimidad y la responsabilidad de un rey que tuvo que luchar por sobrevivir a un período plagado de escollos políticos, guerras y tragedias personales, y que también promovió como nadie lo había hecho antes las artes y las letras, convirtiendo a España en una de los más grandes referentes artísticos que el mundo ha visto. Felipe IV (Valladolid, 1605-Madrid, 1665) reinó en España desde 1621. La fecha clave que marco las dos etapas de su reinado es 1643, año en que cayó en desgracia su valido, don Gaspar de Guzmán y Pimentel, que pasó a la historia como el Conde-Duque de Olivares. Cansado de aguantar las opiniones de un solo privado, el rey optó por reinar y gobernar personalmente, o por mejor decir, apoyándose en varios consejeros tales como fueron don Luis de Haro, don Juan José de Austria (su hijo natural) o sor María de Ágreda.