En cualquier lugar de Estados Unidos, los barrios cerrados se expanden alrededor de los centros urbanos, los empleadores implementan análisis obligatorios para detectar el posible consumo de drogas y las escuelas inspeccionan a los alumnos con detectores de metales. ¿Cómo y cuándo fue que la vida cotidiana pasó a estar dominada por el miedo y que todos los ciudadanos empezaron a ser tratados como delincuentes? En esta obra de asombrosa originalidad, Jonathan Simon sitúa los orígenes de la situación actual en la década de 1960, cuando ante una caída de la confianza en las políticas de Estado, los dirigentes políticos emprendieron la búsqueda de nuevos modelos de gobernanza. La guerra contra el delito ofrecía una solución inmediata al problema: los políticos redefinieron al ciudadano ideal como una víctima del delito cuyas vulnerabilidades abrían la puerta a una desmesurada intervención del Estado. Para la década de 1980, la transformación del gobierno había alcanzado a las instituciones que afectan la vida diaria. Poco después, en Estados Unidos las escuelas, las familias, los lugares de trabajo y las comunidades eran gobernados a través del delito. Esta potente obra concluye con un llamado a los ciudadanos a que abandonen la pasividad y participen en la gestión del riesgo y en el tratamiento de los males sociales. La única manera de liberarse de la lógica de dominación y de miedo que hoy rige nuestras vidas es unirnos para producir seguridad.