En un estilo poético, característico del autor en otros conocidos escritos suyos, esta obra es una profunda y bella meditación sobre la gratuidad. Gratuidad de Dios hacia los seres humanos y gratuidad entre las personas, gratuidad de Jesús y del Espíritu. Gratuidad de un Dios que me constituye como yo cuando me trata como tú personal y me pide que haga lo mismo con mis hermanos. "¡Dios gratuito, Dios de los débiles! El Dios de los pobres. El Dios de los que no pueden ser santos. El Dios de los que no tienen fuerzas. El único Dios verdadero. ¡Qué suerte para las grandes mayorías que Dios sea tan distinto de lo que nos enseñáis vosotros, los grandes y los fuertes! ¡Qué suerte para nosotros!". Como un san Pablo de nuestros días, Patxi Loidi se pregunta: "¿Quién nos quitará el amor de Dios? ¿Quién podrá impedir que Dios nos ame? ¿Los filósofos?, ¿las ideologías?, ¿el capital?, ¿la dictadura?, ¿los misiles?, ¿el control social?, ¿la globalización?, ¿las torturas?, ¿el consumismo?, ¿el neoliberalismo?, ¿la publicidad? (...) ¡Estamos seguros! Un amor sin condiciones. ¡Dios no pone condiciones! Jesús es testigo".