La poesía de José-Miguel Ullán tiene la virtud de haber resultado incómoda a muchos de los componentes del sistema literario español, desde los propios lectores hasta la institución que la (des)legitima. Este ensayo busca poner en crisis las exégesis convencionales que se han ocupado del contexto creativo y de producción en el que trabajó Ullán, así como proponer una aproximación a su política estética que logre atestiguar el valor de esta escritura.