Los acontecimientos que se sucedieron en la inmediata posguerra mundial cambiaron drásticamente la historia y el orden internacional. Desde su inicio, la controversia en torno a las razones que dieron lugar a la política de contención del Presidente Harry TRUMAN -si freno a la expansión del comunismo o bien aliento a la hegemonía de los Estados Unidos- así como los frutos económicos, políticos y militares resultantes de la misma, siempre han generado dudas en el ámbito político y académico. Esta obra pretende indagar en dicha incertidumbre y en los pasos que se dieron para materializar la contención del avance del comunismo, especialmente, y como proyecto más perdurable, la Alianza Atlántica. Tal y como reflejan las negociaciones del Tratado de Washington, el Pacto Atlántico encarnó para los Estados Unidos la paradoja de perder parte de su idiosincrasia como nación para asumir la defensa de sus intereses en el globo. Mantener el estatus de gran potencia les exigió irremediablemente, desde entonces, rebasar sus límites geográficos. El presente trabajo ofrece al lector pautas políticas y jurídicas para reflexionar sobre la creación de la Alianza Atlántica y sus implicaciones en el inicio de la etapa bipolar. Dependiendo de la perspectiva que adopte, podrá ver el acuerdo defensivo atlántico como un exitoso resultado de la política de contención o bien como un instrumento de supremacía estadounidense que contribuyó a ahondar aún más en las diferencias Este-Oeste y, por ende, en el fracaso del orden internacional instituido en San Francisco.