Tu hija ya no es una niña, pero tampoco es del todo una mujer; está sometida a una fuerte presión y la invaden todo tipo de preguntas. ¿El cuerpo sirve para tener experiencias? ¿Cómo vivir los cambios de mi cuerpo? ¿Cómo prepararme para mi vida de mujer? ¿Cómo gustarme y quererme a mí misma? ¿En qué consiste hacerse mujer? ¿Debo estar dispuesta a todo con tal de tener éxito?