Tradicionalmente se ha dicho que las «tres fuentes» de Marx fueron la filosofía clásica alemana, el socialismo francés y la economía política inglesa. Que se inspiró en estas tres grandes corrientes está fuera de toda duda. Pero ¿son solo estas tres corrientes de pensamiento las que gravitaron sobre el fundador de la concepción materialista de la historia? En realidad, además de esa tres fuentes, de las que Marx habría derivado el democratismo igualitario y la idea de una asociación fundada en la participación directa de los ciudadanos en la toma de decisiones (Rousseau), el método dialéctico y la importancia decisiva de la historia (Hegel), y la idea según la cual el fundamento de la propiedad es el trabajo (Adam Smith y después David Ricardo), aparece una cuarta fuente, a la que no se le ha prestado la debida atención: Epicuro, de quien tomó la idea de un «materialismo de la libertad», un materialismo que hace hincapié en la importancia de la praxis y que se metaforiza en la teoría del 'clinamen'.