Madres que cambian cromos en nombre de sus hijos. Padres que hacen en su lugar los deberes y los trabajos de clase. Incluso progenitores que acompañan a su «niño» universitario a revisar los exámenes. ¿Qué está pasando en la sociedad para que queramos ponerles todo tan fácil? Para la autora de No seas la agenda de tus hijos, las dos razones principales están claras: falta de tiempo y miedo al fracaso. En estas páginas imprescindibles se plantean 8 desafíos para padres y educadores que quieran trabajar el desarrollo de ciertas habilidades fundamentales para la vida, como la autonomía, la proactividad, la comunicación y el manejo de la tecnología, entre otras.