Después de la buena acogida de la destacada novela Príncipes de Irlanda, que relata los acontecimientos más significativos de la vida de Irlanda hasta el siglo XVI, Edward Rutherfurd continúa su narración. La presente obra nos conduce desde 1597 hasta las primeras décadas del siglo XX, a través de la vida cotidiana de generaciones de diversas familias, cuyo devenir estará marcado por la convulsa vida social y política de la Irlanda de esta época. Tras la época de la Reforma y la Contrarreforma, el curso de Irlanda se alterará por la aparición de un personaje clave en la historia de Europa: Oliver Cromwell. La llegada del militar al poder y su campaña de Irlanda marcan el inicio de una época caracterizada por la hegemonía del poder protestante que relegará al católico en un ciudadano de segunda clase.