A veces los trastornos del sueño son los primeros indicios de un aumento del estrés o de las presiones cotidianas. La acumulación de los problemas propios de la vida moderna incluso puede conducir a un punto en el que todo se resquebraje. En efecto, todos sabemos que dormir mal tiene repercusiones importantes sobre la salud física y mental, en especial sobre la memoria, la concentración, el rendimiento y los reflejos. Ahora bien, el 40% de la población padece problemas de sueño. Por lo tanto, es necesario aprender a «saber dormir», situación que provoca preguntas como éstas: ·¿Qué razones tenemos para dormir mal? ·¿Cómo podemos ayudar a quienes duermen mal? ·¿Cuándo y cuánto tiempo hay que dormir? ·¿Cuál es el mejor momento para acostarse? ·¿Qué hay que hacer y no hacer para dormir bien? ·¿Cuáles son los métodos que funcionan y los mitos al respecto? Todas estas preguntas, y otras muchas, encontrarán una respuesta seria, argumentada e inteligente en esta obra tan documentada como accesible.