Este libro ofrece una perspectiva de la crisis siria, sus causas internas y la decisiva intervención en el país de potencias regionales y globales junto con un recorrido por su dimensión histórica, militar y propagandística, todo ello subrayando un factor clave: la pluralidad de religiones que históricamente interactúan institucional y socialmente en Siria amparadas por un Estado aconfesional desafiado periódicamente por una minoría que lo quiere confesionalizar. Se trata de una realidad no siempre reconocida ni bien interpretada desde el exterior. Más allá de la bibliografía, la investigación se apoya en el trabajo de campo desarrollado en Siria y otros países, así como en entrevistas a distintos actores, entre ellos, el presidente Bashar al-Ásad.