Oyó una vez un león el croar de una rana, y se volvió hacia donde venía el sonido, pensando que era de algún animal muy importante. Esperó y observó con atención un tiempo, y cuando vio a la rana que salía del pantano, se le acercó y la aplastó diciendo: -¡Tú, tan pequeña y lanzando esos tremendos gritos! Quien mucho habla, poco es lo que dice.

Fábulas