Éste fue uno de los oradores más famosos de la Iglesia Católica. Nació en Imola (Italia) y lo formó el obispo Cornelio. El prelado convenció a San Pedro de que en el dominio de las propias pasiones y en el rechazar los malos deseos reside la verdadera grandeza está el camino correcto para conseguir las bendiciones de Dios. Fue nombrado Arzobispo de Ravena y trabajó por convertir a los paganos de la ciudad. A la gente le agradaban sus sermones y hablaba de manera clara, sencilla y práctica. En predicaciones breves era capaz de resumir las verdades más importantes de la fe. Por su gran sabiduría al predicar y escribir, fue nombrado Doctor de la Iglesia, por el Papa Benedicto XIII.