Era una época en que los omnipresentes Seat 600 y los tranvías aún recorrían las calles de Madrid, cuando el yugo de Franco se había suavizado considerablemente, y las primeras hordas de turistas comenzaban a invadir España. Para algunos expatriados, el país resultaba ser una tierra de oportunidades, donde aquellos anglosajones con ambiciones literarias y periodísticas podían alcanzar el éxito. Aquí está la historia de un joven yanqui cuya repulsa inicial a vivir en una dictadura fue ablandándose gradualmente hasta enamorarse de las ofertas culturales y el estilo de vida del país. A través de entrevistas con otros expatriados anglosajones, amigos, periodistas, fotógrafos, editores y testigos de esa época, y ahondando con esplendidez en sus propias experiencias y recuerdos, el autor rememora la vida de ese Madrid de antaño.