SAN BERNARDO. (20 de Agosto)
Doctor de la Iglesia. 1090 a 1153

CÓMO VENCER LA TENTACIÓN DE LA FORNICACIÓN.

“Un robo para toda la eternidad.” “Nos hemos hecho incapaces de apreciar la virtud de la pureza”

Le sucedió a San Bernardo, siendo muy joven, cuando todavía no había entrado en la vida monástica.

En cierta ocasión, cabalgando lejos de su casa con varios amigos, les sorprendió la noche, por lo que tuvieron que buscar hospitalidad en una casa.
La dueña los recibió bien, e insistió en que Bernardo, como jefe del grupo, ocupase una habitación separada. Durante la noche, la mujer se presentó en la habitación con intenciones deshonestas. Bernardo, en cuanto se dio cuenta  de lo que se avecinaba, fingió con gran presencia de ánimo creer que se trataba de un intento de robo, y con toda su fuerza empezó a gritar: -¡Ladrones, ladrones! La intrusa se alejó rápidamente. Al día siguiente, cuando el grupo se marchaba cabalgando, sus amigos empezaron a bromear acerca del imaginario ladrón, pero Bernardo, contestó con toda tranquilidad: -No fue ningún sueño. El ladrón entró indudablemente en la habitación, pero no para robarme el oro y la plata, sino algo de mucho más valor.