Me desperté temprano en mi primer día en , emocionado por explorar esta ciudad . Después de un delicioso desayuno en mi hotel, me dirigí hacia el centro de la ciudad, a pocos minutos a pie de mi alojamiento pasando por la Parroquia Santa María la Mayor.

Mi primera parada fue en la Casa Natal de , donde pude conocer más sobre la vida del famoso escritor y ver algunos de sus objetos personales. Luego, caminé hacia la Plaza de Cervantes, donde me sorprendió la belleza de la fuente central y el gran número de terrazas de cafeterías que la rodean.

Después de disfrutar de un café con vistas a la plaza, me dirigí hacia la de los Santos Niños Justo y Pastor, una impresionante catedral que combina diferentes estilos arquitectónicos y que alberga una importante de arte sacro. Quedé impresionado por su majestuosidad y la al detalle en cada uno de sus rincones.

Por la tarde, fui al Convento de , pasando por el recinto , donde pude disfrutar de una colección de arte religioso muy interesante. También tuve la oportunidad de conocer a algunas de las monjas que viven allí y que amablemente me explicaron más sobre su vida y su trabajo en el convento.

Una visita que también hice fue al Museo Arqueológico de Alcalá de Henares.

Terminé el día visitando el Colegio Mayor de san y la capilla del colegio, la Catedral de los Santos Justo y Pastor, la Ermita de y el Oratorio de .

Antes de irme de Alcalá de Henares visité el Palacio Laredo.

En resumen, mi experiencia en Alcalá de Henares fue maravillosa. La ciudad tiene una rica y una gran de lugares interesantes para visitar. Además, su tamaño compacto hace que sea fácil de recorrer a pie y disfrutar de su ambiente tranquilo y acogedor. Sin duda, es un destino que recomendaría a cualquiera que esté interesado en la historia, el arte y la cultura española.